Garay 2951, las ménsulas que sostienen el balcón de la ochava, me
sorprenden, por suerte, en una mañana soleada.

El rostro de extrema desesperación, pareciera interpelar al transeúnte.

Curiosamente hay cansancio en los ojos ciegos, un adormecimiento que se percibe cuando se observa su perfil
El hombre- león o el león-hombre, ¿Comienza a resignarse con su suerte? ¿Ingresa al
Averno? ¿ Se deja ir, mientras lanza su último grito al mundo? ¿Qué mundo es el suyo?
¿Será el de los paseantes, que bajo la protección de San Cristóbal, se atreven a
mirarlo, a compadecerlo, a identificarse con sus penurias e ilusorios bálsamos?

La casa en la esquina de Garay y Oruro, con sus monstruos y sus rejas
maravillosas
A quienes amamos lo antiguo, aquello que convivió con nuestros abuelos y padres, sólo nos queda la fotografía para conservar la memoria de la ciudad.
© Ana María di Cesare por Peña de Historia del Sur
© Fotos: Ana di Cesare
Queda prohibida la reproducción del material fotográfico sin autorización de su autora
Boedo a estas alturas del 2016 aún mantiene en pie edificios Art Decó, Art
Nouveau, y de otros estilos, que nos regalan sus trabajados frentes.
En ocasiones no son frentes completos, sino sobrevivientes entre zonas
planchadas, como mástiles en los socavones de las demoliciones, asomándose
sobre las amenazas de prontas piquetas
Boedo, el romántico barrio al que cantaron poetas y compositores, va
desapareciendo.
A quienes amamos lo antiguo, aquello que convivió con nuestros abuelos y padres, sólo nos queda la fotografía para conservar la memoria de la ciudad.
Av. BOEDO 781
© Ana María di Cesare por Peña de Historia del Sur
© Fotos: Ana di Cesare
Queda prohibida la reproducción del material fotográfico sin autorización de su autora